Puedes comenzar el viaje desde un país que no sea tu país de origen (es decir, de residencia).
Si vives en Polonia, podrías, por ejemplo, volar a España y luego comenzar tu viaje en tren. Sin embargo, el billete de avión lo tendrías que comprar tú y correría por tu cuenta.
Sin embargo, puedes volar a países insulares (Malta, Chipre, Islandia e Irlanda), si lo solicitas al Equipo de Viajes a través del correo electrónico. Las plazas son limitadas y se reservan por orden de llegada.